Paloma Montero habla sobre las estancias formativas.

Paloma Montero es responsable del departamento de educación para el desarrollo de la Fundación Juventud y Desarrollo. Ha trabajado en decenas de proyectos nacionales e internacionales siempre a favor de la inclusión y la cooperación. 

Además es una decente emocionada con la innovación educativa en todos sus ámbitos. Es para nosotros un gran placer contar con sus palabras apoyando el proyecto de ESTANCIAS FORMATIVAS.

Una Estancia Formativa llena de esperanza, compromiso e ilusión.

Cuando eres una persona apasionada de la enseñanza, entrar en un instituto como Barrio de Bilbao te emociona y te cautiva. Un instituto donde hasta las paredes transmiten VIDA y ganas de luchar para comprometerte en cambiar las cosas.

Desde Jóvenes y Desarrollo, la ONG en la que trabajo, hemos intervenido en varias ocasiones en este instituto con diferentes proyectos en los que la base es la educación transformadora y de calidad. Para nosotros es la herramienta fundamental para el cambio, entendiendo calidad no sólo en la parte intelectual, sino también, y sobre todo, en la parte humana.

Apoyamos plenamente la Estancia Formativa en India porque pone al estudiante en el centro de su aprendizaje y trata de involucrarle, y por tanto cautivarle, desde el momento de gestación y a lo largo de todo el proceso hasta la evaluación, por lo que el éxito de aprendizaje prácticamente está garantizado. Me viene a la cabeza la cita de Benjamin Franklin "Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo". Refleja a la perfección la enorme diferencia entre recordar y aprender y que muchas veces no se tiene en cuenta lo suficiente en la escuela. El profesorado involucrado de Labine.org tiene clara esta diferencia y, desde su compromiso activo con la enseñanza y la justicia, apuesta por hacerlo realidad.

Estoy convencida de que el 90% de los contenidos curriculares que memorizamos en la escuela se olvidan, a no ser que estén vinculados con algo emocionante. Ese ‘algo’ es lo que hace que saquemos lo mejor de nosotros mismos, que nunca lo olvidemos e incluso que transforme nuestra vida para siempre.

Está demostrado que sólo nos mueve lo que nos toca el alma, y sólo aquello que nos importa nos hace de mover montañas. La justicia, la pobreza o los derechos no han sido palabras neutras ni vacías para el alumnado que ha participado en esta Estancia Formativa antes de ir a India, pero al regresar a su lugar de origen es muy probable que hayan descubierto su significado más profundo. Ya no serán significados que intuyen y ven por la televisión, tampoco lo que les contaron sus docentes, ni siquiera lo que leyeron en los libros. Para ellos y ellas la pobreza ahora tendrá rostro y nombre y, sobre todo, tendrá dignidad y derechos.

Está experiencia les habrá transformado el corazón y su forma de mirar el mundo y, en consecuencia, su compromiso con la construcción de un mundo más justo.

En esta época que vivimos, en la que mundo está interconectado, necesitamos más que nunca que las y los jóvenes se sientan ciudadanos del mundo y sean capaces de tener iniciativas para cambiar las cosas. Son ellos y ellas los que tienen la oportunidad de demostrarnos que el cambio es posible si se cree y si se apuesta por ello de verdad. Por eso es tan importante y emocionante la labor y el compromiso de los docentes que les acompañan y forman parte de su proceso de enseñanza-aprendizaje: mirando su currículum con otra mirada, apostando por metodologías innovadoras y cautivadoras, creyendo que un mundo más justo es posible y convencidos de que la clave está en la educación y, por tanto, están dispuestos a trabajar cada día diseñando experiencias desde su aula para hacerlo posible.

Labine.org nos demuestra que existen estos jóvenes y docentes, que no es una utopía. Enhorabuena de todo corazón a todas las personas que han puesto en marcha esta iniciativa que, sin duda, es un gran ejemplo para la escuela y en consecuencia para la sociedad.