Merece la pena educar en la vida

Hace pocas semanas regresamos de una ESTANCIA FORMATIVA en India. A lo largo de diez días recorrimos escuelas, proyectos, ciudades e intervenimos en escuelas con niños y niñas de mirada emocionante y nece

sidades urgentes. Nuestro objetivo -como siempre- era dibujar una mirada distinta a los docentes del presente y del futuro. Tatuar en las retinas de los enseñantes del siglo XXI qué es importante y qué no. Una mirada que esperamos recorra su profesión por muchas décadas.

El último día nos sentaron en la azotea de la escuela donde vivíamos y nos leyeron un texto emocionante. Algo que nos obliga a seguir apostando por esta forma de entender la educación:

Creemos fielmente que este viaje ha sido vida, ha sido un regalo para nuestra alma. Hemos sentido miedo, paz, alegría y pena. Todo en un solo momento. Nos habéis brindado la oportunidad de vivir experiencias únicas que jamás habíamos vivido, al menos tan de cerca. Gracias.

Gracias por cumplir el objetivo de clavarnos la mirada que pretendíais.
Gracias por transmitirnos vuestra realidad.
Gracias por habernos enseñado tanto.
Gracias por hacernos sentir una familia estando tan lejos de la nuestra.

Como bien nos dijisteis antes de viajar el verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos. Ahora ya lo entendemos.

Gracias por hacer una inmersión tan plena de tiempo, ganas, dedicación y pasión. Gracias por transmitir la calma que necesitamos cuando estamos en un estado de montaña rusa.

Gracias por provocarnos y hacernos tener una mirada más crítica.Año tras año no perdáis la ilusión y seguid plantando en nosotras una semilla que jamás imaginábamos.
Gracias por cargar con todas y cada una mochila de las 24 del grupo tanto emocional como físicamente.
Gracias por vuestras ganas de trabajar, concienciar y participar en nuestro día a día, tanto como profesores como personas.

Gracias por ser como sois.
Gracias por hacer posible que aprendamos de vosotras, pero sobretodo por dejarnos aprender del resto de compañeras.

Nos quedamos con una parte más de vosotras, con la que hemos compartido esta experiencia tan motivadora y plena. Esperamos también que vosotras os quedéis con una parte nuestra. 

Gracias por vivirlo con todas nosotras.

Ójala que lo que ha unido este viaje no lo separe nadie y no caiga en el olvido lo aprendido.

GRACIAS POR HACERNOS CREER EN LA EDUCACIÓN.